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MYSELF
Puede parecer que un autorretrato es la forma que tiene un artista de mostrarnos cómo es él mismo físicamente. Pero el fotógrafo Alvaro Ledesma se esconde detrás de las instantáneas de su rostro y lo que nos muestra es un mundo acuoso, líquido, lleno de reflejos, transparencias, y en definitiva...apariencias. Espejos que en vez de aclarar confunden, lágrimas que en vez de limpiar embotan, humedades nocturnas que oscurecen, lupas que distorsionan.
Agua hueca hay en las esculturas de espuma etérea, agua informe evaporándose en la ropa, agua contenida en el sifón del retrete, agua llorada en sus ojos, agua escupida desde sus entrañas.... Sudor de melancolía abrazado a un mono de peluche. Epidermis de clorofila que ocultan. Vahos que pesan como corazas de armaduras. Sangre espesa e inmaculada.
Acuosa es la lente de su cámara como gota redonda del distorsionador espejo de sí mismo.
Texto: Joaquín Garrido